Dos miembros de la Junta Directiva de la Llar de Persones Sordes visitaron la iglesia de Sant Cugat en Ivorra, un municipio de la comarca de la Segarra. Durante la visita, tuvieron la oportunidad de admirar la obra de Joanot de Pau, un destacado pintor cerverino de la primera mitad del siglo XVI. Joanot de Pau es reconocido no sólo por su arte, sino también por haber sido sordo-mudo de nacimiento, lo que le convierte en una figura relevante dentro de la historia de la comunidad sorda.
Su obra refleja la rica tradición artística de la época y sigue siendo un símbolo importante, tanto para la comunidad local como para la comunidad sorda, destacando su capacidad para superar las barreras de la comunicación y la expresión artística a pesar de las dificultades sensoriales.